Proyecto de Pais

Extraño País,… pero nuestro (2005)

En 2005 escribía este artículo y ahora le agrego tres párrafos para ver como estamos a partir de aquel diagnóstico y siempre pensando en como seguir, saliendo de los síntomas y atacando a las causas.

 No nos resignemos a ser solo reactivos a los síntomas. Vayamos por propuestas, por las causas y por los valores

 La agenda oculta: el problema más grave no esta  en el gobierno. Cualquier idea innovadora, creativa y transformadora -desde la comunidad- no puede acceder o tener andamiento en los medios masivos. Los políticos continúan hablando de producción, competitividad y crecimiento económico, como la única fórmula de la felicidad. Empresarios, economistas y periodistas acompañan esta muletilla falaz.

Al respecto seria bueno comenzar a percibir que el crecimiento económico, como motor de la historia, nos esta llevando a la muerte entrópica del planeta. El cambio climático es solo uno de los indicadores más conspicuos de este proceso. En 1980 la Huella ecológica humana se igualaba a la biocapacidad global. Hoy estamos consumiendo 1,4 planetas por año para satisfacer, en promedio, toda la energía consumida más la asimilación de los residuos vertidos. En este contexto hay más de 1000 millones de personas con hambre crónica, en el mundo, y no  por escasez de alimentos.

 No es que no existan soluciones para estos problemas: son complejas y de carácter transdisciplinar, pero no se van a promover desde los mentores de la racionalidad económica. Debemos abordar la racionalidad ambiental, desde la escuela primaria y como política de los estados en una sociedad-mundo.

 Visión y mensaje

Frente a los perfiles temáticos expuestos seguimos esperando y proponiendo un modelo diferente al pensamiento único: reforma política e impositiva,  repoblación del interior, reestructuración de la Provincia de Buenos Aires,  recuperación y protección de los recursos naturales y energéticos. En fin, un Proyecto de País, a escala humana, de mediano y largo plazo y de cara a la gobernanza global: ¿Qué otra cosa nos merecemos?

 De la mano de la sociedad civil, en redes crecientes, pondremos los cimientos del país que esperamos Nada que festejar en el bicentenario 2010. Adherimos a la apuesta para el 2016, con nuevos actores y nuevas ideas, pero la tarea es hoy. El periodismo y los intelectuales tienen un rol esencial  en la instalación de otros paradigmas. La agenda por la vida, todavía, está sola y espera.

 Las penurias, urbanas y rurales, son emergentes de nuestras fallas estructurales. No nos resignemos a ser solo reactivos a los síntomas: vayamos por propuestas, por las causas y por los valores. No existe el “roban pero hacen”, a lo sumo “hacen” para seguir robando. No experimentemos más con “más de lo mismo”. No esperemos al líder salvador. Cursemos ciudadanía en todas las organizaciones sociales. Contagiemos a los jóvenes de que otro mundo no solo es posible sino que ya es impostergable. Comencemos a imaginarlo desde cada lugar y para todos los lugares.

 Diez años después (2015)

 Hoy surge con más evidencia que ayer  algunas de las consecuencias, a escala nacional, de eludir sistemáticamente enfrentar los problemas. Las inundaciones en la ciudad de la Plata y ahora las del centro del país nos remiten al cambio climático (con causas antrópicas y efectos globales) y a nuestras propias acciones en las últimas décadas: sojización, desmonte, urbanizaciones desordenadas y prácticas agrícolas que no conservan la biodiversidad y el paisaje. No solo lo digo yo, lo dice el científico autorizado en estos temas, Pablo Canziani, entre otros.

 Esto sólo tiene un principio de solución: minimizar la política electoral y potenciar políticas de Estado, de mediano y largo plazo. En otra entrada, de esta página, esta bosquejada una lista mínima tentativa que darían respuesta a estos problemas y otros. Es cierto que para eso hay que recuperar, primero, el Estado, el imperio de la ley, la justicia y las instituciones. En este sentido la jornada del 18F fue una bocanada de aire fresco.

Sería inmejorable que la sociedad civil persevere en esta prédica porque lo primero es lo primero: mejor democracia y justicia. Tenemos que salir de esta lógica perversa de actuar -espasmódicamente- después de la muerte y los grandes desastres, para construir el futuro desde el ahora. Las herramientas son organizaciones sociales, ciudadanía y espacio público activo, con autonomía de los gobiernos, partidos o corporaciones.

                                                                                                                             Tomás Loewy

 

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Tomás Loewy

24 Comentarios

  1. Trinidad Reynier
    13 abril, 2015 A las 1:58 pm

    Este artículo me hace recordar la realidad que vivimos. Las consecuencias de hoy, provienen de hechos pasados. Y las consecuencias de mañana, provendrán de hechos presentes. Cualquiera sea la línea de tiempo en donde nos ubiquemos, la conducta y conciencia de las personas no se modifica. Actuamos después de que los crímenes, tragedias y desórdenes ambientales ocurran. No tomamos conciencia antes de que los hechos sucedan, sino que dejamos que éstos ocurran y luego “hacemos” algo al respecto. No basta sólo con hablar y estar enterados de lo que sucede. De nada sirve quedarnos quietos criticando modelos e ideologías políticas o responsabilizando a determinadas personas por desastres ambientales, si el cambio no comienza por uno mismo ni accionamos al respecto.

  2. Moraga Daiana
    13 abril, 2015 A las 4:44 pm

    “Vayamos por propuestas, por las causas y por los valores”, es fácil decirlo, pero muy difícil implementarlo, y más que nada estando en una sociedad en la que la mayoría esperan “más de lo mismo”. Estamos acostumbrados a esperar una seguidilla de situaciones, por como las cosas se vienen dando a lo largo de los años, independientemente del gobierno de que se trate.
    Es importante tener iniciativa propia de querer cambiar, de querer hacer valer nuestros derechos, de hacer ver los valores, que han sido olvidados a lo largo del tiempo. Si comparamos un poco la sociedad del hoy, no estamos en nada cerca a lo que era hace varios años atrás. La injusticia crece día a día, y sigue. Es por ello que la mayoría quizás prefiere quedarse en su lugar y no alzar la voz para hacerse valer, ni para intentar lograr algún cambio, no en la sociedad en general, sino a su alrededor, promoviendo el cambio en quienes lo rodean. Esto podría seguir así y crecer mucho más, cuando otras personas quisieran lograr lo mismo. Pero lamentablemente preferimos quedarnos callados y no decir nada, ni intentar algo nuevo para cambiar, basándonos en que el resto tampoco aporta nada positivo . Y así seguimos…

  3. Constanza Maria Gayoso
    14 abril, 2015 A las 6:53 pm

    Me gusto el artículo, considero que cada uno de nosotros es responsable en su justa medida por lo que pasa en nuestro país. Pero es hora de empezar a involucrarnos, a no seguir mirando como se nos pasa la vida, y a quedarnos parados en la cola de espera, es hora de meternos y hacernos cargo de aquello que nos toca, algo que tenemos que plantearnos profundamente como personas, ciudadanos y país. Siempre es un buen día para comenzar a hacerlo, y creo que nos solo tiene que ser un trabajo de los jóvenes, sino de la sociedad toda, y que donde los mayores y ancianos puedan aportar a través de su experiencia de vida e historia.

  4. Godio, Florencia
    14 abril, 2015 A las 7:27 pm

    ¨Caído el niño, se tapa el pozo¨ Es una frase a la que me hizo acordar el texto cuando habla de los politicos. Muchos de estos influenciados solo con el afan de estar en el poder, sólo crean medidas de reparación. Éstas son tardías, ya que aplicando medidas preventivas podrían ahorrarse tiempo y problemas.
    La mayoria de nosotros, durante cada votación, creemos en una persona como la “salvadora”, pero he llegado a la conclusión que es más de lo mismo, con distinto nombre e ideología, pero lo mismo en fin. No podemos depender de una persona, el cambio esta en todos nosotros. En hacerles llegar a ellos nuestras necesidades de hoy, seguridad, justicia (que a mi parecer es lo mas flojo de los últimos años ) reformas politicas e impositivas, reestructuracion, etc. Para así a largo plazo,poder crecer como el país que se proyectaba hace unos años, tenemos todas las condiciones para hacerlo…

  5. Ivana Roth
    15 abril, 2015 A las 12:04 am

    Considero que el país somos cada uno de nosotros y como tal debemos comprometernos a actuar activamente en la sociedad, desde el lugar en el que estamos;ya sea como estudiante, como empleado, empleador, o quizas ocupando un cargo político representandonos, pero todos somos ciudadanos y debemos colaborar desde pequeños actos ya sea pagando los impuestos, trabajando honradamente, ayudando al compañero, interesandonos por los asuntos públicos, etc. Lo importante es que no dejemos pasar el tiempo y todos unidos luchemos por nuestro país.

  6. Ailén Louvecez
    15 abril, 2015 A las 2:05 am

    Estoy totalmente de acuerdo con el artículo. Respecto a lo que pasa con nuestro medio ambiente, pienso que es hora de informarnos sobre algunas cuestiones, concientizarnos y comenzar a actuar en lo que este a nuestro alcance. Hay países que ya están implementando políticas referidas por ejemplo a la energía eólica y otras; si no es el caso de nuestro país, como habitantes podríamos comenzar con pequeñas acciones del día a día a contribuir con un ambiente sustentable.
    Por otro lado, también concuerdo con comenzar a actuar en otras cuestiones, empezar a hacernos oir, siempre de una manera respetable, es hora de que digamos con qué y con qué no estamos de acuerdo y luchar en conjunto por el futuro de nuestro país. Es fácil decir que en el país no contamos con Justicia, ni seguridad, ni educación y que muchos hospitales no están en condiciones. Ya es hora de que dejemos de decir y comencemos a hacer.

  7. Diego Forneris
    15 abril, 2015 A las 2:13 am

    Es interesante la propuesta de analizar una situación en un momento, establecer conclusiones y luego de un tiempo retomarla para comparar resultados de expectativas y resultados. Las situaciones iniciales acerca de la concientización ambiental y la búsqueda de justicia con participación de la comunidad se describieron no como posibles sino “improrrogables”, y es evidente luego del tiempo que no hubo éxito en esta toma de responsabilidades, provocando el empeoramiento del punto de partida. Parece que también es improrrogable la indeferencia de la sociedad.

  8. Arduin Lucía
    15 abril, 2015 A las 2:29 am

    Coincido con el autor en que uno de los grandes problemas que tiene Argentina es la falta de interés que tiene la población, y en especial los jóvenes, por la política. Todos nos quejamos de las cosas que se hacen mal o de las cosas que no se hacen, pero no aportamos nuestras ideas ni participamos para lograr un cambio. Creo que la falta de interés se debe principalmente a la desilusión y desconfianza, que la historia de la política en nuestro país nos provoca. Ignorar la vida política y en muchos casos no conocer necesidades de la sociedad que no se muestran (Como falta de cloacas o agua potable en muchas regiones, redes de gas insuficientes) hace que seamos muy fáciles de comprar durante las campañas electorales, con pequeños actos que en general realizan los políticos para crearnos una falsa imagen positiva. En lo personal la política es algo que me genera sentimientos encontrados: si bien me interesa y creo que es necesario que todos tomemos partido me cuesta adoptar una postura definida porque las versiones “color de rosa” de los políticos no coinciden con la realidad. Frente a esta confusión, sumada al hecho de no poseer los conocimientos necesarios, es que prefiero adoptar una postura indiferente y no involucrarme. Pienso que quizás sea eso lo que le pase también a muchos otros jóvenes.

    • Tomás Loewy
      15 abril, 2015 A las 9:35 pm

      Lucia: el futuro del pais y del mundo depende del involucramiento de la sociedad civil. Aun no es tarde…
      Tomás

  9. Abi Yael Sitanor
    15 abril, 2015 A las 2:37 am

    Comparto las ideas que se declaran en este artículo. Es lamentable, ya que refleja perfectamente la realidad en la que vivimos, una realidad en la que los políticos en mayor medida se aprovechan de la ignorancia, muchas veces, de la gente y enfocan sus acciones en satisfacer sus propios objetivos, en vez de satisfacer los que realmente deben ser satisfechos. El hecho claro está, como lo declara el artículo, en que no hay que esperar al “líder salvador”, sino movilizarnos por nuestros propios medios y comenzar progresivamente a hacer los cambios que puedan hacer posible un mundo un poco mejor.

  10. Bravo Gabriela
    15 abril, 2015 A las 3:01 am

    Al leer esto me pregunto si todo si actuamos meditando en nuestro futuro y el de los demás, o si el camino hacia la meta es a cualquier costo. Quienes ocupan cargos políticos tienen grandes responsabilidades, pero aún la naturaleza humana impide que tomen decisiones con total sabiduría y que puedan aplicar justicia en forma plena. No son los únicos responsables de todo lo que sucede al rededor, cada uno de nosotros tiene grandes responsabilidades, ya sea de actuar sobre este mundo con el cuidado y respeto que merece, o intentar reparar “errores” pasados. Hoy la tierra está tomando factura por todo el mal que nosotros le hemos causado y aún con todas las consecuencias la gran virtud es olvidar. Claramente, es hora de analizar qué hacer para el futuro para evitar seguir el camino de reparar sobre lo reparado.

  11. Genaisir German
    15 abril, 2015 A las 12:02 pm

    Observando la decadencia que hubo desde el 2005 cuando se escribió la primer parte de este articulo,hasta el 2015 ,cuando se lo amplio, me hace pensar en como estaremos dentro de otros diez años mas.Los recursos de la tierra son limitados,y desde tiempos remotos les exigimos mucho mas de lo que esta tiene para sostener a la humanidad,como dice en el artículo:”Hoy estamos consumiendo 1,4 planetas por año para satisfacer, en promedio, toda la energía consumida más la asimilación de los residuos vertido”.
    Estaría bueno reflexionar sobre el asunto,y hacer algo por el planeta,es decir, por nosotros.

  12. Inés Segui
    15 abril, 2015 A las 2:03 pm

    Coincido totalmente en que no debería existir el “roban pero hacen”, muchísimas veces escuchado, como forma de resignación a algo que es imposible de justificar bajo un gobierno democrático. De igual forma, me parece que uno de los ítem pendientes, entre tantos otros, es el de la justicia; siendo hoy Argentina uno de los países más inseguros del mundo.
    Ahora lo que podemos esperar es un cambio y un replanteamiento en cuanto a las cosas que hemos hecho mal y las que hemos hecho bien, desde un punto de vista constructivo. Sería ideal, aunque hoy es casi idílico, que los diferentes partidos políticos pudieran conversar y enfrentar ideas y pensamientos, y poder así seguir construyendo un país sobre bases consistentes. No tiene sentido que cada político de turno destruya lo que hizo el anterior porque un país no se forma de políticas aisladas y descoordinadas, por el contrario, se forma trazando una línea a seguir, un proyecto claro que se propone como meta a cumplir.

    • Tomás Loewy
      15 abril, 2015 A las 10:01 pm

      Ines, coincido en que la justicia no está pero tampoco esta el proyecto. Mucho por hacer….
      Tomás

  13. Sofia Zorzano
    15 abril, 2015 A las 2:25 pm

    En mi opinión los cambios chicos de cada uno hacen grandes cambios. Siempre repetimos la misma historia cuando ocurren catástrofes como la de La Plata nos ponemos a pensar que podríamos modificar y luego las ideas se diluyen. Los cambios hay que hacerlos para las generaciones futuras.
    También opino como el autor que la jornada del 18F fue un alivio ver como la gente quiere empezar a generar un cambio y hacer notar a los dirigentes que deben ” minimizar la política electoral y potenciar políticas de Estado, de mediano y largo plazo.” Seria algo muy alentador mirar este articulo en otros 10 años y la situación sea distinta.

  14. Tamara Landera
    15 abril, 2015 A las 3:55 pm

    La frase “roban pero hacen” es muy común en estos tiempos, somos una sociedad conformista, no nos importa que nos roben mientras hagan algo bueno por nuestro país. No deberían de hacerlo sin tener que robar? ya que se postularon para eso? En estos días, la mayoría de los que ingresan a la política no buscan ayudar a nuestro país, sino su propio beneficio. También somos una sociedad renegada, ya que en vez de ayudar a ese que en realidad tienen grandes propósitos para nuestro país, lo dejamos solo para ver que puede lograr y no entendemos que sólo se logra con el apoyo y aporte de todos, asi sea mínimo.

  15. Mariano López
    15 abril, 2015 A las 11:23 pm

    Alienta conocer la idea del autor de que la esperanza se encuentra en manos de la ciudadanía comprometida (incluidos los jóvenes) en forma constante con la construcción de un país a largo plazo, que actúe desinteresadamente, o mejor dicho, que actúe en interés de los que están por venir aunque tal vez no vea el producto terminado o los resultados de sus obras.
    En cuanto a nuestra participación democrática, es verdad que debemos decidirnos a restar nuestro apoyo a los gobiernos de rasgos populistas y sus propuestas a corto plazo y, a pesar que parezca algo básico o elemental, exigir que la honestidad y la transparencia sean de una vez por todas norma para la conducta de los dirigentes de nuestro país, en todos sus niveles (de más está decir que esta última exigencia es válida también para cada uno de nosotros).
    Es muy acertada la observación de que debemos comenzar a desconfiar de los discursos políticos que hablan de crecimiento del PBI como solución de todos los problemas, y enfocarnos en realidad en la manera en que dicho producto de la economía se distribuye en la sociedad, sobre quién cae la presión tributaria y a qué se destina estos ingresos del Estado.
    Me gustaría terminar mencionando también a los entes de la economía social como importantes herramientas que podrían tener impactos positivos frente a problemáticas económico-sociales que nos afectan hoy en día.

  16. Sofia Franciulli
    16 abril, 2015 A las 1:29 am

    Antes de leer la totalidad del articulo, uno espera leer, que con la comparación luego de 10 años las cosas iban a estar mejor o por lo menos existir un cambio; pero no, me equivoque, hoy en día podemos ver que nadie aprende de las cosas que sucedieron en el pasado, y me pongo a pensar… por qué esperar a que las cosas sucedan y luego aprender, y no prevenirlas antes que sucedan. Somos humanos, nos podemos equivocar, pero tantas veces y nunca aprender creo que no. El cambio debe empezar por uno siempre para poder ver el de otro, un cambio mínimo hoy en día puede ser enorme.
    “Tenemos que salir de esta lógica perversa de actuar -espasmódicamente – después de la muerte y los grandes desastres, para construir el futuro desde el ahora.”, si no comenzamos con el cambio hoy, no sabemos que nos puede esperar en un futuro.

  17. Maira Amigo
    16 abril, 2015 A las 2:37 am

    Me gusto el articulo , pienso que la evolución de la economía argentina en el periodo que va desde las últimas décadas del siglo ha sido y sigue siendo desconcertante” por varios factores , uno de ellos es la falta de racionalidad ambiental más que de racionalidad económica.
    Desde una perspectiva económica, buena parte de los impactos del hombre sobre la naturaleza y muy especialmente los impactos negativos tienen una particularidad común: quienes se ven afectados por ellos no perciben una contraprestación adecuada y voluntaria por soportar la situación indeseable a los que se ven sometidos ej : inundaciones de la ciudad de La Plata , centro del país.
    Esta situación que mencione anteriormente como la sojizacion , desmonte , urbanización no planificada se expresa en que unos actores sociales asumen comportamientos que tienen repercusiones indeseables para otros y sacan provecho propio , es decir obtienen beneficios derivados de estos comportamientos, pero todas estas acciones marcaran la impronta de un gobierno que debe redefinir la concepción política y de economía del país

  18. Emanuel Azzurro
    16 abril, 2015 A las 3:12 am

    El planteo es interesante, ya que como habitantes transitorios de este mundo y a la vez ciudadanos responsables, deberíamos ver un poco más allá de lo cotidiano, algo que no es común en esta sociedad personalista y materialista. La irresponsabilidad, el afán de lucro, la falta de sensibilidad colectiva y el desinterés por lo público, no nos dejan ver el verdadero fin de nuestra existencia, que es la de preservar el lugar que habitamos para nosotros y los que vendrán. Necesitamos parar un poco y empezar a ser todos un poco políticos, comenzando por “gobernar” en nuestro ámbito. Hay que dejar de pensar en las próximas elecciones y comenzar a trabajar para las futuras generaciones.

  19. Lucas Ruben
    16 abril, 2015 A las 11:53 am

    Me gusto el articulo, la forma en que muestra que con el tiempo nada ha cambiado que a pesar de lo que escribió hace 10 años, todavia nadie logro sacar adelante al pais y cada vez se ve que decae mas.
    Me llamo mucho la atención la frase : “Contagiemos a los jóvenes de que otro mundo no solo es posible sino que ya es impostergable” ya que es la pura realidad, ya no se puede estar pensando que hay que buscar una solución o un cambio sino que hay que encontrar la solución y el cambio cuanto antes. La decadencia de la Argentina en distintos aspectos, especialmente en educación, esta llevando a que la gente ya no piense en mejorar sino a conformarse con lo que hay.

  20. Sofía Ratti
    16 abril, 2015 A las 4:37 pm

    Es desesperanzador ver como en diez años las cosas no han mejorado sino que han empeorado. Seguirá siendo así mientras no se tomen medidas pertinentes, la sociedad no se concientice de lo que está sucediendo y los efectos que esto tiene a largo plazo.
    Como dice el artículo, “no esperemos un líder salvador”, el cambio también empieza por uno mismo, todos podemos colaborar y contribuir en lo que esté a nuestro alcance.

  21. Nicolas Luna
    16 abril, 2015 A las 7:23 pm

    Muy interesante articulo, concuerdo con lo que dice en todos sus puntos, creo que la falta de planificación a mediano y largo plazo producto de las políticas que se toman solo con motivo electoral es la mayor de las falencias de los gobiernos de turno, que dejan entrever una total despreocupación por el futuro de su pueblo, y no solo de el sino también de el ecosistema en que vivimos , ya que con una planificación a mediano y largo plazo implícitamente estamos pensando en el medio ambiente al desarrollar políticas sustentables que permita la continuidad en el tiempo de los recursos naturales.
    También coincido en la necesidad de ser mas pro activos, de no esperar que las soluciones ocurran mágicamente,y de involucrarnos mas en la sociedad en la que estamos inmersos.

  22. Franco Ghirardelli
    20 abril, 2015 A las 12:05 am

    Estoy de acuerdo en que el momento del cambio es ahora. Debemos dejar de hablar y soñar con el mundo que queremos y comenzar a formarlo. A su vez, destaco la importancia de la concientización ambiental desde las escuelas primarias. Es un aporte inconmensurable para la formación de la persona y que tendrá un impacto sumamente positivo en la sociedad del futuro. Por el momento nosotros debemos ser fuente de inspiración para los niños y demostrar mediante el ejemplo que entre todos podemos lograr el cambio.

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